La Propiedad Intelectual y los Derechos de Autor sin burocracia gracias a Blockchain
Hola, soy @sergio_ghfer, CEO & Lead Blockchain en Code Contract.
Este es un espacio donde escribo semanalmente compartiendo noticias, oportunidades, preocupaciones, retos y opiniones respecto a la implementación de las nuevas tecnologías frente a la privacidad y seguridad.
El sector Legal es uno de los que más atraídos se siente hasta día de hoy por la tecnología Blockchain, gracias a sus características se consiguen cubrir necesidades como la propiedad industrial e intelectual. Aunque son varios los retos que plantea a la hora de implementarse a nivel técnico y legal.
En un mundo tan global como en el que vivimos hoy en día, el intercambio de datos es masivo, por lo que cada vez es más difícil y de mayor interés proteger la propiedad de una empresa y/o persona sobre una creación, marca o diseño industrial. Por lo tanto, el interés sobre este tipo de soluciones es alto por despachos de abogados y usuarios.
Esta semana se ha hecho publica una de las noticias que llevaba un tiempo sonando dentro del ecosistema, la suspensión del servicio WIPO PROOF. Un proyecto que había sido creado por la OMPI en 2020 para ofrecer una solución donde poder garantizar la no manipulación en la creación de cualquier archivo digital, garantizando también la hora y fecha. Este servicio dejará de estar operativo en el próximo enero de 2022.
Estos contenidos certificados (tangibles o intangibles) generan un rastro a través de la huella digital que garantiza su integridad (Hash), se incluye un sellado de tiempo (TimeStamp) para garantizar la hora y el día y se registran en una base de datos inmutable (Blockchain). A nivel técnico está todo más o menos claro, el problema es que a nivel legal no se cuenta con una regulación específica y estándar cuando hablamos del mundo de la propiedad (intelectual o industrial). Es por ello que en muchas ocasiones existe una amplia barrera para la implementación de este tipo de soluciones.
WIPO PROOF fue lanzado hace un año y medio por la “ONU de la IP”, un proyecto ambicioso que prometía revolucionar el modelo de poder registrar la propiedad de un contenido de una forma digital, sin burocracia y con validez legal. Una de las explicaciones que se han dado de forma publica sobre el cierre, es la alta competencia privada que ofrecen servicios similares y la dificultad de entrada.
Uno de los puntos que complicaba su uso según varios despachos de abogados es el coste que tiene el uso de WIPO PROOF, ya que es un coste igual al que cobraban algunas firmas de abogados por esa gestión.
https://www.wipo.int/wipoproof/es/
Este cierre implica una gran oportunidad para el sector privado ya que son diferentes empresas las que están ofreciendo estos servicios de certificación digital para todo tipos de archivos utilizando la tecnología Blockchain (Safe Creative y Code Contract). También existen empresas como Pons IP que ha desarrollado su propio sistema interno Safe Evidence.
Además, desde Code Contract ya estamos trabajando un paso más allá de la certificación para la Propiedad y Derechos de Autor, hablamos de la oportunidad de utilizar NFTs (Non Fungible Tokens) para poder ceder ese derecho de explotación a terceros sin perder los derechos de autor.
Para poner un ejemplo, esta semana pasada estuvimos presentando ante Lanzadera y la discográfica The Music Republic una propuesta utilizando nuestra plataforma para garantizar los derechos de autor de una canción, videoclip o merchandising de una forma única. Fuimos premiados entre las dos soluciones más interesantes del sector de la música por el jurado.
Cada vez son más los artistas que ven grandes oportunidades de utilizar esta tecnología, aunque son varios los inconvenientes de seguridad legal respecto a su implementación ya que no se garantiza su propiedad o identidad del usuario que ha realizado este registro. Por lo tanto, estos procesos de registrar una canción ya no se complican sólo a nivel técnico, sino que también a regulatorio dependiendo el contenido debemos de ser cautos de cómo se realiza el registro.
Crear un NFT es un proceso “sencillo” y se podría crear sobre activos tanto digitales como físicos, el reto es reconocer correctamente en los casos donde tiene sentido y no implementar en todos los casos. Además, son varios los casos que venden el hecho de transferir la propiedad, cuando en realidad solo transfieres el derecho de explotación representado por una ficha digital. Lo transferido es la propiedad de la ficha que representa el activo, no el activo.
Entre los NFTs más conocidos y más caros que se han vendido podemos encontrar casos de CryptoPunks, obras de arte, etc. Además, son otros los que se están creando como partes de la película de Quentin Tarantino o los avatares de la película de matrix.
Son muchas las plataformas que están empezando a ofrecer y visualizar nuevas oportunidades con el mercado de los NFTs, el reto actual es hacerlo cumpliendo un marco regulatorio un tanto peculiar ya que no todos los casos pueden ser plenamente robustos. Por poner un ejemplo, aunque pensemos que tienen muchos parecidos la Propiedad Intelectual e Industrial, tienen muchos puntos que son muy diferentes e incluso dentro de la Propiedad Intelectual existen diferentes tipologías. No todas son realizables y validas utilizando un NFT ya que requiere de terceros registros.
Además, existen otros retos actualmente como el de conocer bien la tipología en la que registrar esa obra (por eso desde Code Contract estamos trabajando para incluir el asesoramiento legal de firmas de abogados especializadas), verificar la identidad del usuario que quiere guardar esa prueba, generar evidencia técnica de una forma robusta, custodiar la prueba, etc. Por lo tanto, son varios los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de usar las nuevas plataformas para registrar nuestros derechos de autor, ya que sino cumple con unos requisitos legales, el registro puede llegar a ser nulo.
¡Nos vemos el próximo Martes!